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6 cosas que hicieron mi staycation una maravilla

Quedarme en casa este verano ha tenido sus retos. Por supuesto hubiera preferido sentarme a ver las olas del mar, pero cuando no se puede tener lo que se quiere, hay que querer lo que se tiene.

Las vacaciones son para descansar, pero el descanso no sólo viene de dormir y no moverse. Si quería que este verano fuera realmente reparador, había mucho que pensar, hacer y sobre todo, cambiar.

  1. Rezar

Sólo hay tres palabras que describen esto: volver a casa. En el silencio, a solas, al aire libre.

  1. Leer

Con un reto en Goodreads por cumplir, y una gran lista de libros que deseo leer, no fue difícil  adentrarme en ideas filosóficas, tesoros literarios y poemas barrocos.

 

  1. Hablar

Una de las cosas que más disfruto es una buena plática. Horas de ponerse al corriente con viejos amigos, de compartir y de recordar. Difícilmente hay tiempo de mayor calidad.

  1. Pensar

Los periodos de descanso nos ayudan a tomar distancia de la rutina y analizar lo que queremos, lo que somos, lo que hacemos. Son también un buen momento para la contemplación, mirar más allá de todo.

 

  1. Consentir

El verano no puede concluir sin un pedicure y un par de mascarillas. Esos cuidados que vamos relegando porque parecen egoístas entre tanto bullicio, pero que a fin de cuentas el cuerpo necesita, tienen que tener su lugar en vacaciones.

  1. Planear

Siempre descubro cosas que deseo cambiar. Y los últimos días de descanso son para hacer una estrategia para lograrlo. Desde hacer más ejercicio o leer más, hasta ahorrar o aprender de algo nuevo.

 

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