Ideas, Moda

¿Ayudas a remar?

Pasas meses puliendo una idea, convirtiéndola en realidad, aprendiendo para lograr el dominio de los temas, ignorando tus miedos y los de otras personas, invirtiendo hasta tu último centavo y tus horas de sueño. Todo esto antes de lanzar tu proyecto como un barco al océano, esperando que llegue a sus múltiples destinos.

Cuando dices que vas a emprender escuchas varias opiniones, unas de total apoyo, otras de duda sobre si lo puedes hacer, otras de temor por el riesgo. Unas son honestas, otras no. Unas son de amigos, otras no.

 

Últimamente en redes sociales he visto muchas publicaciones hablando sobre la importancia del apoyo de la red de amigos para el emprendimiento, que piden que si un amigo tuyo emprende, le compres su producto sin criticarlo ni pedir descuento. Hace dos años tuve un negocio: un estudio de pilates.

Yo sí pude ofrecer a mis amigas descuentos para animarlas a ir. No esperaba que fueran todas. Aunque todo el mundo puede hacer pilates, no todo el mundo quiere hacer ejercicio. Mi ramo era una industria a la que la gente aspira para lograr sus metas, pero a la que no se quiere acercar (o de la que se aleja pronto) porque sabe que conlleva sacrificios llegar a donde desean.

 

Un día una de mis amigas contó en una reunión que acababa de meterse a clases de “baile reductivo” (no sé si haya una certificación para eso, ni si dos horas por semana de baile ayuden a fortalecer músculos o sea suficiente cardio) por un precio muy superior al que yo le ofrecía por ir cuantas veces quisiera a mi estudio. No me voy a hacer la fuerte diciendo que acepté su decisión sin problema. Yo estaba batallando para cubrir la renta, agotándome físicamente para dar seis o siete clases al día cuyo cupo estaba a la mitad, y quebrándome la cabeza para mantener mi barco a flote (por cierto, dos estudios más abrieron el mismo mes que yo, cuando antes no había ninguno, ya desaparecieron).

Lloré con mi familia porque mi propia amiga prefería ir a otro lado con gente que no se veía profesional en lugar de apoyar mi proyecto. Me llenaba de coraje conforme iban pasando las semanas, entrando el invierno, aumentando los postres y bajando la disciplina de ejercitarse. Pero mi amiga seguía yendo al baile y compartiéndonos sus fotos. En diciembre cerré mi negocio porque quedaban muy pocas alumnas. Mi amiga no bajó de peso.

Processed with VSCO with c1 preset
Processed with VSCO with c1 preset

Por otras cosas, ella ya no es mi amiga. Tal vez analizando más a fondo todo, ella nunca fue mi amiga. Pero me queda la reflexión: si alguien está lanzándose contra viento y marea, debo apoyarlo. Si mi amigo hace carteras que no me gustan, no necesita mi opinión, necesita que le compre para regalarle a alguien en Navidad. Si mi amiga hace pasteles pero yo estoy a dieta, entonces puedo recomendarla para los eventos de mi trabajo. Si mi vecina hace tortillas muy buenas y a buen precio, no me voy a ir a comprarle a la competencia. Si mi prima hace collares minimalistas (dos cuentas en un trozo de hilo), no necesita que le diga que yo lo puedo hacer mejor, sino que la apoye y le compre y le de like a sus redes sociales porque lo que hace tiene un concepto, y sobre todo una esperanza de llegar a más.

Processed with VSCO with c1 preset
Processed with VSCO with c1 preset

Emprender es adentrarse en aguas muy turbulentas, y los amigos pueden ayudar a remar, o ser otra tormenta.

¿Cómo apoyas a tus amigos emprendedores?

¿Ya me sigues?

31 comentarios en “¿Ayudas a remar?”

  1. Concuerdo con vos totalmente! Es muy importante tener una red de amigos y familiares que nos apoyen en las buenas y en las malas, y creo que a veces la vida nos pone en situaciones en las que vemos con quienes realmente podemos contar y con quienes lamentablemente no. Mejor es rodearse con los que nos ayuden a crecer, y nosotras ayudarlos a ellos también. ❤
    xx

    http://www.stylebydeb.com

    Le gusta a 1 persona

  2. Sometimes, it’s important to take risks and go with your gut feeling. It’s great that you helped your friends out with discounts. However, it’s a bummer that the person was never really a friend. Cheaper isn’t always a good thing to pursue. Sending you positive vibes.

    Nancy ♥ exquisitely.me

    Me gusta

  3. Me encantó tu historia, una de mis mejores amigas tiene su propio estudio de pilates y yo estuve yendo todo lo que pude para apoyarla, incluso cuando me quedé sin trabajo, ella me hizo descuento y yo seguí yendo. Ahora hace más de un mes que dejé de ir porque estoy trabajando en una oficina que me queda muy lejos de su estudio y ya no me da el tiempo pero trato de recomendarle su lugar a cualquier persona que busque hacer pilates como mi forma de apoyarla y siento que no quiero ir a hacer pilates a otro lado si puedo siempre elegir su lugar. En fin, espero poder volver pronto.

    Que tengas un buen fin de semana!

    Andrea.

    Le gusta a 1 persona

¿Qué opinas de este post?