Privacidad y madurez

Nunca habíamos dependido tanto de nuestros dispositivos tanto para trabajar como para sostener relaciones con la gente fuera de nuestro hogar. Siempre he pensado que se pueden recibir cosas buenas del uso de las redes si se usan adecuadamente, por lo que hoy quiero hablar de un tema que nos concierne a todos: ¿qué tanto mostramos de nuestra vida en las redes sociales?  

Es difícil hablar de privacidad cuando tengo un blog y a veces hago publicaciones muy personales. A veces he dudado sobre mostrar mi cara o mi nombre por aquí. Sin embargo creo que un tema personal no muestra tanto como una publicación no pensada en las redes personales.

Hace trece años cuando la mayoría de las personas de mi generación abrimos una cuenta en Facebook, esa red era el centro del chisme. Afortunadamente, el enfoque cambió. Ahora es más común que se use para compartir puntos de vista, productos en venta, algún chiste y perder el tiempo.

Pero no falta quien en medio de la crisis, publica cosas de las que en un estado mejor de salud mental se mantendrían secretas. Y este post quiere ayudar con algunas preguntas clave para cuestionarte si publicar o no. 

¿Cuál es mi intención? 

¿Quiero que mis amigos cambien su percepción de mí? ¿Quiero justificar mis decisiones (que nadie tendría que conocer en Facebook)? ¿Quiero que se preocupen por mí? ¿Quiero que me admiren? ¿Quiero que se note que me rebelo contra algo? ¿La foto que publicaré, expone mi intimidad? ¿Quiero afectar la opinión que mis amigos tienen sobre alguien? ¿Mi yo adolescente publicaría esto? ¿Esta publicación hará que las personas pierdan su tiempo inútilmente? ¿Tengo la más mínima duda de la veracidad de lo que vas a compartir? ¿Quiero expresar algo que no me atrevo a decirle a una persona de frente? ¿Lo que compartiré, dividirá a las personas? ¿Me voy a meter en problemas legales? ¿Me voy a arrepentir de esta publicación? ¿Me burlo de alguien que no comparte mis creencias? ¿Es un remedio o frase de contenido mágico-milagroso? ¿Falto el respeto a alguien (realmente)? ¿Mi publicación es un insulto a alguien que no piensa como yo? ¿Voy a generar morbo, venganzas o chismes? ¿Voy a adular o idolatrar a alguien? ¿Voy a compartir una falacia, distorsionar hechos, confundir cosas que no tienen relación entre sí? 

Si la respuesta es sí a una sola de estas preguntas, procede a cerrar la app, y ocúpate de otra cosa hasta que dejes de pensar en eso. Como ves, no se trata de ser políticamente correctas. Sino de proteger una misma su privacidad y la verdad. No es censura, es madurez y autoprotección.

Por otro lado…

¿Quiero compartir algo que me apasiona? ¿Quiero compartir algo bello (arte, animalitos, etc.)? ¿Quiero compartir algo que inspira? ¿Quiero apoyar el negocio de un amigo, o el mío? ¿Quiero compartir aspectos de una cultura? ¿Quiero ayudar a encontrar a una persona desaparecida? ¿Quiero denunciar un hecho real que lastima a personas, animales o al medio ambiente? ¿Es un dato interesante y objetivamente estudiado? ¿Voy a hacer reír genuinamente a alguien? ¿Es una idea que vale la pena reflexionar? ¿Quiero compartir un logro importante? ¿Tengo una opinión formada y relevante que compartir? ¿Me estoy comiendo unos tacos deliciosos (de vez en cuando, porque hace falta ver la belleza de nuestras experiencias)? ¿Hice algo creativo? ¿Quiero compartir una foto viajando (cuando termine la pandemia, claro)? ¿Quiero compartir una selfie de vez en cuando porque me gusta cómo me veo? ¿Quiero compartir que me caso? ¿Este mensaje dará esperanza real a alguien? ¿Compartiré una oración para unirnos en una petición? ¿La información que comparta ayudará a prevenir un mal? ¿Ayudaré a que adopten o encuentren a una mascota? ¿Lo que comparto es verdadero, relevante y necesario? 

Sí la respuesta es sí, ¡adelante! Este tipo de publicaciones hacen mucho bien y no ponen en riesgo a nadie.