Sobre amor propio

¡Muy felices Pascuas! La semana santa es aquella que deja en claro que “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos” Jn, 15, 13. Decir esto en 2021 suena muy bello, pero ver el mandamiento de amor como algo que hemos de vivir espanta a muchos. 

“No me voy a disculpar por ponerme a mí misma sobre todo lo demás, no puedo ser algo para alguien si no soy nada para mí” decía una frase en Instagram esta mañana. Las frases en las redes sociales parecen muy inteligentes, a veces sabias, pero en gran parte se quedan muy lejos de ello. 

Por medio de una búsqueda filosófica, podemos descubrir mucho respecto al amor propio. Cuando hablamos de amor, hablamos de una elección que hacemos de otra persona, alguien que es un bien para mí, y para quien deseo ser un bien. El amor nos permite salir de nosotros mismos y vencer nuestros límites. Se dirige entonces a alguien capaz de perfeccionarnos. 

Todo esto suena precisamente opuesto al amor propio. ¿Puedo elegirme a mí misma? ¿soy capaz de perfeccionarme por mí misma? 

El amor propio busca su interés, y eso arruina al amor. No finaliza. Podemos hablar de un amor incompleto, en tanto que es propio. No elige, puesto que nadie se elige a sí mismo. Si no es libre, ¿es amor? 

Entonces encontramos dos variantes: el amor propio que me encierra en mí misma, y aquél que me abre a los demás. Este último me permite darme a los demás, pues es necesario amarme a mí misma para poder amar a otros, me permite comunicar un amor a otros. Mi propio amor es por tanto, solo realizado, completo, en la medida en que me lleve a amar a otros. Alguien que se ama a sí mismo, busca un amor entero, un amor recíproco, y la reciprocidad solo puede venir de ser amados por otros. 

Y entonces, ¿cómo poner un orden? ¿a quién debo de amar más? Cuando amo y soy amada, mi amigo no es mi rival. Al contrario, quiere mi bien. Si mi amor propio es principal, nunca podré abrirme a amar realmente, estaré paralizada en mí misma. La pregunta sería: si quiero ser feliz ¿a quién debo amar más?