Amistad en un mundo eficaz

¿Es posible ser pragmático y tener amigos? ¿Es posible corresponder a la amistad siendo pragmáticos? En medio de la ansiedad que causa la lucha por la eficacia ¿es posible que la amistad sea la cura?

Al final del día, no soy una máquina, ni soy mi carrera, ni soy solamente materia. Necesito descubrir a las personas que me rodean, elegirlas, y necesito ser descubierta y elegida recíprocamente.

La amistad me saca de mí misma, me obliga a expresar y a actuar por mis amigos. Y esto, nos aleja un poco de nuestros problemas, sumergiéndonos en la realidad de lo que somos profundamente. Nos permite renovarnos, tomar fuerzas y consejo de personas que buscan nuestro bien. La amistad sana lo que aún duele, porque la sorpresa de su inicio, la constancia de la elección y el conocimiento del otro son motivos de alegría. La amistad me obliga a olvidar mis prejuicios para poder apoyar a mi amigo más allá de mis opiniones.

¿Puede la amistad aliviar la ansiedad o el agotamiento de la eficacia? Yo creo que sí, en tanto el amigo está presente.

En estos días de gran tensión, en este probable encierro que se aproxima para unos o que ya está presente para otros, llama a tus amigos. Aprendamos a darnos el lujo de una llamada larga, de compartir, de reír, de llorar, de escuchar, de recordar, de ser amigos de tiempo completo. Como cuando íbamos a la escuela, como cuando nos desvelábamos en Messenger, como cuando llamábamos por horas.